¡Quién mejor para hablar de nuestro centro de estudios que alguien que lo ha experimentado de primera mano!
Así nos lo cuenta Luna, quien tiene de nuevo a su hija estudiando con nuestra guía y que estudió con nosotros la metodología de estudios que aplicamos:
Es una satisfacción cuando observo a mi hija disfrutar estudiando y aprendiendo, dándose cuenta; después de que ella haya pasado años creyendo que no quería, no le gustaba, no servía o no se le daba bien estudiar o que no era capaz, …
Si bien la mayor parte del tiempo, desde peque, hemos optado por la opción del homeschooling, las experiencias que ha vivido, en algunos momentos, con coles, estudiar, deberes, comentarios de otros alumnos, etc. y su propia percepción de sí misma (que es el mayor obstáculo para cualquiera) han sido bastante intensas y poco agradables.
Ahora, hace unos meses, decidió que quería prepararse para presentarse por libre y obtener el título de secundaria o el acceso a formación profesional de grado medio, ambas pruebas se pueden realizar por libre y te puedes presentar a ambas.
Elegimos la opción de prepararlo con ACE, ya conocíamos su Tecnología de Estudio, ya que nos parece exquisita.
Ahora, pasa la mañana trabajando, cuando ella no está acostumbrada a ello, encantada de lo que va aprendiendo, disfrutando de lo nuevo que se le ofrece, con una atención admirable.
Verla a ella y contrastarlo con la mayoría de los ambientes de aprendizaje que se dan en los sistemas educativos tradicionales y las propias experiencias que cuentan los alumnos que están dentro de esos sistemas, es como contemplar dos mundos opuestos.
Las principales claves, que marcan la diferencia, han de darse a la vez: por un lado que el alumno reconoce que es su momento y quiere, y por otro lado la metodología a utilizar que se adecue al alumno o estudiante.
Y construya junto con los padres ese acompañamiento respetuoso en el proceso de aprendizaje de nuestros hijos.
Aquí es cuando aparece ACE y la Tecnología de Estudio que ofrece. Y donde quiero destacar cuatro cosas que la caracterizan:
- Observa al alumno para detectar en qué punto está, no dejándose condicionar por la tendencia, tan recurrente que hay en la actualidad, de poner etiquetas a los alumnos de “Trastorno de…” para tratar de solucionar las fallas que tiene el sistema educativo tradicional: al no ser capaces de responsabilizarse de ellas se etiqueta a los alumnos, quienes están evidenciando, en muchas ocasiones, que el sistema no funciona, con algún “trastorno” y por el posible desconocimiento involuntario de los padres, éstos, con su mejor intención hacia sus hijos, entran en esa farsa sin saberlo.
- Establece un ambiente familiar y cercano. Genera una relación de confianza con el alumno, lo cual fomenta que éste se abra y, por sí mismo, también vea dónde está, qué quiere y que pueda llegar a comunicarlo, lo que es imprescindible para que no se interfiera el proceso de aprendizaje.
- Respeta el ritmo del alumno, ya que es una metodología que se aplica individualmente, mientras, a la vez, los alumnos están en grupo e interactúan entre ellos; con esto se desarrolla la propia autonomía y, desde ahí, la eficacia en la capacidad para poder trabajar en equipo.
- No se practica la comparación y la competencia, sino consigo mismo a antes y después, facilitando que el alumno se sienta libre, lo que le va a dirigir a conectar y desarrollar sus potenciales más fácilmente, al no percibir un ambiente hostil ni amenazante que le mantendría desconectado de sus mayores capacidades.
La Tecnología de Estudio en sí misma:
- Tiene detectado los obstáculos al aprendizaje, tanto al empezar a aprender sobre una materia, cómo mientras se está aprendiendo.
- Tiene detectadas las señales que el alumno emite cuando está en uno de los obstáculos.
- Utiliza herramientas para dar respuesta a esos obstáculos acompañando al alumno a verlo e ir más allá de ellos, volviendo a conectar con su propio rumbo y pudiendo hacerse responsable de su aprendizaje, desde el disfrute y con éxito.
- Ofrece un aprendizaje “útil”, es decir, aprender algo incluye cual es la utilidad de ese algo y que el alumno comprenda y experimente para qué le puede ser útil.
- Ofrece un camino de autoconocimiento mientras se está aprendiendo cualquier materia, se trata de aprovechar lo que se estudia para comprendernos y conocernos, así, vamos a afinar más nuestros más auténticos intereses.
- Los alumnos son valorados y reconocidos por cada pequeño paso que dan.
- Acompaña a los alumnos a la obtención de resultados más satisfactorios y exitosos de una manera más armoniosa y cercana con la propia naturaleza humana, esto beneficia, también, la salud mental, psicológica, emocional y física del alumno.
Muchas gracias Luna Marcen por compartirnos tu visión de esta forma tan sencilla y completa a la vez.